Es una enfermedad viral que lleva a hinchazón (inflamación) del hígado.
Hepatitis no A; Hepatitis no B
La infección de hepatitis C es causada por el virus de la hepatitis C (VHC) y las personas que pueden estar en riesgo de padecerla son aquellas que:
La mayoría de las personas que estuvieron recientemente infectadas con hepatitis C no tienen síntomas y alrededor de 1 de cada 10 tiene amarillamiento de la piel (ictericia) que mejora.
De las personas que resultan infectadas con hepatitis C, la mayoría presenta infección prolongada (crónica) por este virus y por lo general no hay ningún síntoma. Si la infección ha estado presente durante muchos años, el hígado puede tener cicatrización permanente, lo cual se denomina cirrosis. En muchos casos, es posible que no haya síntomas de la enfermedad hasta que se presente la cirrosis.
Los siguientes síntomas se podrían presentar con la infección debida a hepatitis C:
Los siguientes exámenes se hacen para ayudar a diagnosticar la hepatitis C:
Se hacen pruebas genéticas para verificar el genotipo de la hepatitis C. Existen seis genotipos. Los resultados de los exámenes le pueden ayudar al médico a escoger mejor el tratamiento.
Los siguientes exámenes se hacen para identificar y monitorear el daño al hígado a causa de la hepatitis C:
Una biopsia del hígado puede mostrar qué tanto daño se le ha hecho a dicho órgano.
Los objetivos del tratamiento del VHC son eliminar el virus de la sangre y reducir el riesgo de cirrosis y cáncer del hígado que puede derivar de la infección prolongada con este virus.
Muchos pacientes con hepatitis C se benefician de un tratamiento con medicamentos. Entre los medicamentos más comunes están una combinación de interferón pegilado alfa y ribavirina, un medicamento antiviral.
Estos medicamentos tienen muchos efectos secundarios y los pacientes deben ser vigilados muy de cerca. Ver: cirrosis para obtener información acerca del tratamiento del daño hepático más grave causado por la hepatitis C.
Los pacientes que presenten cirrosis o cáncer hepático pueden ser candidatos para un trasplante de hígado.
Las personas con hepatitis C deben igualmente:
Con frecuencia, uno puede mitigar el estrés de padecer una enfermedad uniéndose a un grupo de apoyo de personas que comparten experiencias y problemas en común. Ver: recursos para la enfermedad hepática.
La mayoría de las personas con infección de hepatitis C tienen la forma crónica.
Los pacientes con los genotipos 2 o 3 tienen mayor probabilidad de responder al tratamiento que los pacientes con el genotipo 1. Los nuevos medicamentos pueden mejorar la respuesta de los que tienen el genotipo 1.
Muchos médicos usan el término "respuesta virológica sostenida" en lugar de "cura" cuando el virus se elimina de la sangre, debido a que no se sabe si esto perdurará durante toda la vida de una persona. Aunque el tratamiento no elimine el virus, puede reducir la probabilidad de una enfermedad hepática grave.
La hepatitis C es una de las causas más comunes de enfermedad hepática crónica en los Estados Unidos en la actualidad. Las personas que la padecen pueden tener:
La hepatitis C por lo general reaparece después de un trasplante de hígado, lo cual puede llevar a que se presente cirrosis del nuevo órgano.
Consulte con el médico si:
Evite el contacto con la sangre o los hemoderivados siempre que sea posible. Los trabajadores de la salud deben tomar precauciones al manipular sangre y líquidos corporales.
No se inyecte drogas ilícitas y, en especial, no comparta agujas con otra persona. Tenga precaución al hacerse tatuajes y perforaciones corporales (pirsin).
La transmisión sexual es muy baja entre parejas monógamas y estables. El compañero sexual debe ser examinado en busca de hepatitis C. En caso de ser negativo, las recomendaciones actuales son no hacer cambios en las prácticas sexuales.
Los individuos que tienen sexo por fuera de una relación monógama deben practicar comportamientos sexuales más seguros para evitar la hepatitis C, así como enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH y la hepatitis B.
Actualmente no hay una vacuna para la hepatitis C.
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